En represalia a una ofensiva sobre Haifa este sábado, Tel Aviv ordenó un ataque a un gran depósito de combustible, el Ministerio de Defensa y otros objetivos en la capital iraní.
Un nueva noche de ataques cruzados entre la República Islámica de Irán e Israel profundizan el enfrentamiento bélico iniciado este jueves. Tras el bombardeo vespertino a la ciudad israelí de Haifa por parte de Irán, Tel Aviv ordenó una ofensiva a un depósito de combustibles y el Ministerio de Defensa iraní. En respuesta, el régimen del ayatollah Jamenei lanzó un nuevo ataque sobre Haifa, que a su vez incluye a la capital del estado hebreo.
Una nueva jornada beligerante
Este sábado entre la tarde y la noche, se dio una nuevo capítulo de la guerra que estalló esta semana entre Irán e Israel. Las Fuerzas de Defensa de este último país atacaron una importante refinería de gas iraní en el golfo Pérsico, mientras que, más tarde, Teherán lanzó un nuevo ataque con misiles, en esta ocasión hacia la ciudad israelí de Haifa, que dejó cinco muertos.
Información de último momento indica que Tel Aviv ordenó una nueva contraofensiva contra el régimen islámico, que incluyó al Ministerio de Defensa y un importante depósito de combustible. Según la información provista por el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, “Arde Teherán”.
Más temprano, el Mossad bombardeó con un dron la refinería del yacimiento de gas natural South Pars, considerado el más grande del mundo, situado en el golfo Pérsico.
El yacimiento alcanzado, que produce 12 millones de metros cúbicos de gas diarios, fue lugar de una fuerte explosión producto del ataque.
Asimismo, se informó de otra avanzada de Israel, en este caso sobre la refinería Fajr Jam, situada en la provincia de Bushehr, cerca de la refinería de gas.
Como respuesta, el régimen de Teherán ordenó un nuevo ataque a objetivos israelíes, en esta ocasión, sobre la ciudad de Haifa, donde sonaron las sirenas para que los ciudadanos buscaran refugio. Según información israelí, los sistemas de defensa intervinieron para interceptar la amenaza con escudos antimisiles.
En un bucle que parece no tener final, Tel Aviv lanzó una ofensiva en respuesta al ataque sobre Haifa, que seguía teniendo lugar al momento que se emitió la orden desde el gobierno israelí.
Al igual que más temprano, los objetivos de este ataque parecen ser instalaciones para la producción petrolera y de combustible. Teherán informó que uno de los blancos fue el depósito de petróleo de Shahran, pero que la situación está bajo control.