El joven mendocino se coronó campeón mundial en la CanSat Competition organizada por la NASA en Virginia, Estados Unidos. Estudiante del ITBA, su proyecto de satélites en miniatura destacó entre equipos internacionales.
Agustín Martínez Haarth, oriundo de General Alvear, Mendoza, alcanzó un logro histórico al consagrarse campeón mundial en la prestigiosa CanSat Competition, un concurso internacional de ingeniería promovido por la NASA.
La competencia se desarrolló en Virginia, Estados Unidos, y consiste en diseñar, construir y lanzar satélites en miniatura, simulando misiones espaciales en formato reducido. Participan equipos de todo el mundo, poniendo a prueba sus conocimientos técnicos y capacidad innovadora.
CanSat no solo evalúa la destreza técnica, sino también la capacidad de trabajo en equipo, gestión de proyectos y resolución de problemas en condiciones reales de misión espacial. Los participantes deben afrontar desafíos que simulan situaciones en las que deben operar satélites miniatura para recopilar datos científicos.
Agustín representó a la Argentina junto a su equipo como estudiante de Bioingeniería del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), una de las casas de estudio más reconocidas del país. Su ingreso al ITBA fue posible gracias a su destacado desempeño en la Olimpíada Argentina de Tecnología, donde obtuvo el primer puesto.
La CanSat Competition es promovida por la American Astronautical Society (AAS) y cuenta con el respaldo de entidades de primer nivel, como Lockheed Martin, Siemens, el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos y la propia NASA.
Este premio internacional se suma a una brillante trayectoria académica. Martínez Haarth fue galardonado con la Medalla de Oro en los niveles I y II de la Olimpíada Argentina de Biología, representando a la Escuela de Agricultura de General Alvear.
Agustín planea continuar su formación y contribuir al desarrollo científico-tecnológico del país, con la ambición de participar en futuras misiones espaciales y proyectos vinculados a la exploración del espacio. Su historia inspira a muchos jóvenes argentinos que buscan hacer carrera en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).