La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires impuso una licencia de 90 días a la magistrada, tras revelarse su participación en un documental ilegal.
El juicio por la muerte de Diego Maradona enfrenta una crisis institucional luego de que la Suprema Corte bonaerense decidiera suspender por 90 días a la jueza Julieta Makintach. La magistrada fue apartada tras confirmarse su participación en un documental titulado “Justicia Divina”, que se grababa en secreto durante el desarrollo del proceso judicial. La Corte consideró que su conducta “evidencia, prima facie, una conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado”.
La decisión se tomó luego de que fiscales de San Isidro presentaran pruebas contundentes sobre la implicación de Makintach en la producción audiovisual, incluyendo un guion y un tráiler del documental. La jueza, quien formaba parte del Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, fue recusada por todas las partes involucradas en el juicio, que la acusaron de comprometer la imparcialidad del proceso. Makintach reconoció su error al declarar: “Quizás me equivoqué“.
El escándalo generó incertidumbre sobre la continuidad del juicio, que comenzó el 11 de marzo y ya cuenta con más de 40 testigos. El proceso busca determinar si hubo negligencia por parte del equipo médico que atendió a Maradona antes de su fallecimiento el 25 de noviembre de 2020. La posibilidad de anular el juicio y reiniciarlo desde cero está siendo evaluada, lo que podría retrasar significativamente la resolución del caso.
Además de la suspensión, la jueza Makintach enfrenta un sumario administrativo y posibles sanciones disciplinarias. La Secretaría de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense, con sede en La Plata, analizará las denuncias por mal desempeño que podrían derivar en un juicio político en su contra.