El nuevo secretario de Transporte, Luis Pierrini, intentará evitar la medida de fuerza prevista para el martes. El gremio reclama un salario básico de $1,7 millones para los choferes.
Con el reloj en contra y en medio de un recambio en la Secretaría de Transporte, el Gobierno convocó a una nueva reunión para este lunes con la esperanza de desactivar el paro de colectivos anunciado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para el próximo martes 6 de mayo. La medida de fuerza afectaría a todo el transporte de corta y media distancia en el país.
El encuentro, que se realizará a las 14 a través de videoconferencia, será la primera gestión del flamante secretario de Transporte, Luis Pierrini, quien asumió tras la salida de Franco Mogetta. Desde la UTA reclaman una recomposición salarial urgente y exigen que el sueldo básico de los choferes pase de $1.200.000 a $1.700.000. Las cámaras empresarias, sin embargo, aseguran que no pueden afrontar ese incremento por el atraso tarifario y la falta de actualización de los subsidios.
El secretario general de la UTA, Roberto Fernández, explicó que el ofrecimiento actual de los empresarios contempla un aumento remunerativo de menos del 6% para los primeros cinco meses del año, sumado a bonos no remunerativos de $40.000, $50.000 y $70.000, a pagarse en mayo, junio y julio. “Es una falta de respeto”, sentenció el gremialista.
La negociación paritaria quedó trabada luego del vencimiento del período de conciliación obligatoria dictado por el Ministerio de Trabajo. Por eso, desde el Ejecutivo apelan ahora al diálogo y al contexto de recambio en el área como argumento para pedirle al sindicato que suspenda la medida. “Les diría a los dirigentes de la UTA que sería un buen gesto postergar unos días el paro para sentarnos a dialogar con el nuevo secretario”, expresó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en diálogo con Radio Mitre.
El conflicto también revela tensiones estructurales en el sistema de transporte urbano del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Las empresas aseguran que operan con una tarifa congelada desde hace ocho meses, mientras el 70% de sus ingresos dependen de subsidios estatales. “Nos manejan la caja desde afuera. Siempre ofrecemos lo máximo para evitar conflictos, pero esta vez las herramientas son escasas”, señaló Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA).
Fusaro remarcó que los costos operativos siguen calculándose con precios de diciembre, sin contemplar partidas presupuestarias para actualizaciones tarifarias en 2025. “El sistema se financia con $87.000 millones mensuales en subsidios, pero no hay señales de una recomposición”, detalló.
La llegada de Luis Pierrini a la Secretaría de Transporte genera dudas en el sector, ya que el funcionario proviene del ámbito asegurador y no cuenta con antecedentes en gestión del transporte. Por ahora, tampoco se sabe si los tres subsecretarios designados por Mogetta, todos con perfil técnico y oriundos de Córdoba, seguirán en sus cargos.
Mientras tanto, el Gobierno busca ganar tiempo y contener el impacto de una medida que podría dejar sin transporte público a millones de personas. La clave estará en si la reunión del lunes logra destrabar el conflicto o si la huelga prevista para el martes se convierte en un nuevo dolor de cabeza para la Casa Rosada.