La historia salió a la luz cuando un hombre se presentó en una dependencia judicial con un pedido inesperado. Lo que descubrieron después dejó en shock a toda la provincia.
Un caso tan insólito como macabro sacudió a la provincia de San Luis: un hombre fue demorado luego de confesar que mantuvo enterrado el cuerpo de su suegra en el patio de su casa durante un año entero, mientras seguía cobrando la jubilación de la mujer fallecida. El hecho quedó al descubierto después de que el propio protagonista, identificado como Jorge Gaguini, de 69 años, se presentara en una dependencia judicial para solicitar el acta de defunción de la mujer, exactamente un año después de su muerte.
La situación llamó la atención de las autoridades, que, tras observar varias inconsistencias en la declaración, decidieron dar aviso al fiscal de la causa, Marcelo Saldaño. Fue entonces que se ordenó un allanamiento en el domicilio de Gaguini, ubicado en las afueras de la ciudad de San Luis. En el operativo participaron efectivos de la Policía provincial, bomberos y agentes de la División Homicidios.
En el lugar, el propio yerno de la fallecida señaló con precisión el lugar donde estaba enterrado el cuerpo. Al excavar, las autoridades encontraron los restos de Blanca Provenza, una mujer de 90 años que, según el relato del acusado, habría fallecido de forma natural.
Gaguini argumentó que no tenía recursos para afrontar los gastos del sepelio. “¿Sabés cuánto cubría PAMI para el entierro? $15.000. Ni para la cremación alcanzaba, y eso era lo que había pedido la vieja. Nosotros no se lo pudimos dar”, explicó en declaraciones a medios locales. El hombre insistió en que su decisión fue motivada por la necesidad y no por malicia: “Fue una salida momentánea para poder sortear la situación”, se justificó.
A pesar de que el informe forense confirmó que la mujer murió por causas naturales, ahora la Justicia investiga si hubo defraudación al Estado, ya que el hombre habría seguido percibiendo la jubilación de su suegra durante los 12 meses posteriores a su fallecimiento. Además, no se descarta que pueda ser imputado por abandono de persona, dado que no solicitó asistencia médica ni dio aviso a ninguna autoridad en el momento del deceso.
“No se encontraron indicios ni causas directas de muerte violenta evaluables al momento del examen, por lo que se consideran compatibles con un origen natural”, detalló en el informe el médico forense Gustavo Lafourcade.
Consultado por el hecho, Gaguini reconoció que “fue un error no pedir ayuda al Municipio” y que “seguramente podrían haberle dado una mano”, aunque remarcó que no se arrepiente de lo que hizo: “En ese momento sentí que estaba haciendo lo correcto”.
El caso reavivó el debate sobre la situación de los adultos mayores y las familias que no cuentan con recursos suficientes para afrontar los gastos funerarios. También puso sobre la mesa el problema del uso indebido de prestaciones sociales en contextos de crisis económica.
Mientras tanto, el Ministerio Público Fiscal continúa con la investigación para determinar si Gaguini cometió algún delito y si hay más personas involucradas en el encubrimiento del fallecimiento de Blanca Provenza.