La fiscalía apuntó al club de Núñez y a la seguridad privada por la muerte de Pablo Serrano. La decisión se adoptó tras evaluar las imágenes de las cámaras de seguridad.
La Fiscalía Especializada en Eventos Masivos, a cargo de Celsa Ramírez, imputó a River, a la empresa de seguridad y a un funcionario porteño por la muerte de Pablo Serrano, el hincha que cayó desde la Tribuna Sívori Alta a principios de junio.
La imputación fue hecha también por la familia de la víctima con una presentación realizada por la abogada Paula Peralta en representación de sus hijas y apuntando a la entidad como responsable de homicidio culposo de Serrano ante la falta de cuidado y a la empresa de seguridad privada Tech.
Los imputados son Fernando Nicolás Menem en su carácter de socio gerente de la empresa Tech Security, Adrián Giannasi como jefe de operaciones; Daniel Rojas como gerente de seguridad de River; y Guillermo Madero, director ejecutivo del Comité de Seguridad en el fútbol en CABA.
La acusación es que “no se tuvieron en cuenta los resguardos correspondientes para evitar el hecho”, al cual le precedieron situaciones similares en el mismo sector desde donde cayeron otros hinchas que tuvieron lesiones.
La fiscalía sostiene que no adoptaron las medidas exigidas por la reglamentación para resguardar la vida y la integridad física de las personas, así como también el normal desarrollo del partido. “No se tuvieron en cuenta los resguardos correspondientes para evitar el hecho”, dice la acusación.
La investigación se basó en las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio que fue crucial en este caso, ya que los vídeos revelaron que Serrano intentó sostenerse de las banderas mientras caía y que su intención, aparentemente, era sentarse en la baranda.