El referente social y precandidato a presidente de Unión por la Patria habló de su relación con el dinero y contó cuánto dinero necesita para vivir junto a sus hijos y esposa, lo que despertó polémica en las redes por la hilarante afirmación que lanzó el dirigente.
El referente social y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Juan Grabois afirmó que lleva una vida austera y se embanderó bajo la célebre frase del Indio Solari, que fue inspirada en Jorge Luis Borges, “el lujo es vulgaridad”.
“Me gusta la simplicidad, que no es lo mismo que vivir sin comer, no he hecho votos de pobreza pero me gusta, que el lujo es vulgaridad lo tengo muy presente”, explicó el dirigente, que acotó la famosa cita -readaptada por el intérprete- que acuñó Jorge Luis Borges en 1981.
“Nunca me compré ropa porque siempre tuve alguien que me la regaló”, dice entre risas Grabois. “Uso zapatillas compradas por mi mamá, el jean no sé quién me lo regaló”, y remató con una frase célebre: “A una casa de ropa, a comprar, no fui nunca”, sentenció.
Respecto a las críticas que recibe a diario en Twitter, analizó: “No me mueve un pelo, tengo un poco el cuero duro, y cuando no tenés toda la líbido metida en la lógica de la competencia, sino en el aspecto colectivo de lo que estás haciendo, no te afecta tanto”.
Pero, la polémica comenzó cuando la influencer Mai Pistiner le preguntó por su vínculo con el dinero y cómo administra su economía familiar. “¿Cuánto gastás por mes?”, a lo que Grabois respondió: “Ponele que, entre todos, 200 mil pesos, somos cinco”.
“¿Con Cristina te hablás?”, quiso saber su entrevistadora a lo que él responde: “Sí, ella es una de las 30 personas que tiene mi número”, sin dar más detalles.
Grabois evitó hablar de CFK, pero sí aprovechó la entrevista para criticar a Sergio Massa. “Me da un poco de lástima por él, tiene que sobreactuar un poco su vínculo con Cristina para ver si queda absuelto de lo que hizo antes”, afirmó y cree que entre los votantes hay un “nivel muy grande de desconcierto porque venimos de dos decepciones, la macrista que prometió pobreza cero y la revolución de la alegría; y la albertista que prometió hacer todo lo contrario a lo que hizo Macri y la verdad es que no se resolvieron los problemas”.
Y agregó: “No, no voy a ser ministro de Massa, hay una característica básica de toda persona que digo lo que pienso y hago lo que digo y, si yo gano, quiero que mi rival acompañe como corresponde a una coalición: si pierdo voy a tratar de acompañar para que nuestros principios sociales estén dentro del programa de Gobierno”, cerró el dirigente.