Ayer martes, el juez Ricardo Martoccia de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal condenó a Carlos Ezequiel Martínez a la pena de prisión perpetua por el femicidio de Celeste Yanet Miranda, quien fue asesinada el 6 de abril de 2019.
Carlos Ezequiel Martínez llegó a juicio junto a Carlos Góngora y Reynaldo Nicolás Romero, en calidad de coimputados del delito de homicidio doblemente calificado.
Ayer, luego de varias audiencias en la que se escucharon numerosos testimonios, el tribunal dio paso a los alegatos de las partes.
En su exposición, el fiscal penal Gonzalo Vega ratificó la acusación en contra de Martínez y no así con respecto a Góngora y Romero, para quienes solicitó la absolución. Las defensas de ambos acusados, como era de esperar, adhirieron a ese pedido, mientras que el defensor de Martínez, planteó la inocencia del mismo, lo que no fue tenido en cuenta.
Previo escuchar a los acusados, en su última oportunidad de dirigirse al tribunal, el juez Ricardo Martoccia se retiró a deliberar, para luego del mediodía dar a conocer su veredicto, en el cual hizo lugar al pedido del fiscal Vega, pues impuso una pena de prisión perpetua a Martínez como autor del delito de femicidio y absolvió en forma lisa y llana a Romero y Góngora.
En el mismo fallo, dispuso la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
El joven continuará detenido en la Alcaidía 2 de esa ciudad hasta tanto quede firme la sentencia. También ordenó que Martínez sea incorporado en el Banco de Datos Genéticos. Por su parte, Romero y Góngora fueron puesto en libertad.
Además, el juez declaró que el proceso no afecta el buen nombre y honor del que hubieran gozado los mismos.